sábado, 5 de abril de 2014

Sin adiós

Sin adiós


Le hace cosquillas en los ojos
una mirada de a poquito.
Más de besos que de razones
y una burbuja que se hace canción.

Y tal vez se arrepienta de no darle dos.

Iban cruzando el río
pero uno se perdió
y fueron tantas las despedidas,
que al fin nunca llegó el adiós.

Y prendido a aquel faro algo se consumió.

Dos gitanos de una troupe vagabunda,
dos gotas de lluvia que danzan.
Dos almas ardiendo, dos niños
y bicis que zumban girando alrededor.


Y silbando en el aire un recuerdo quedó.
https://www.youtube.com/watch?v=6ukCNGXlWfI

jueves, 3 de abril de 2014

Rabia



Un susurro en la noche
Restos deshechos de un cuerpo que gime
Por no llorar
y Tiembla
Pa no gritar.
El puño apretado y los dientes crujiendo
No de frío. Ni de miedo, no.
De bronca.

La respiración agitada y la idea
que martilla en la sien
¿Y así nomás termina el juego?
¿Siempre me toca perder?
 Resignándome



¿Y dónde están los culpables?
Zumba la bronca en la oreja,
suena la queja y gritan
por no esperar.
No lloran
pa` no aflojar.
Las manos juntas, las voces
resquebrajan los muros.                       
No es odio. Ni venganza, no.
Es bronca.

Pero  murmuran y dicen,
de boca en boca cuentan.
Van afinando inquietudes.
la bronca se comenta:
amasándose
enlazándose
 recordándote
con bronca.


Sirena Requiem


Y te llegó la hora final 
un destino Tramontina 
bajo una gorra de nai` (nike),
va el gilún y se amotina. 

¿Qué te pinta ahora el valiente? 

Consumiste tanto hastío. 
Y tu tinto va caliente
cuando fluye en el baldío. 

Brota la sangre, entra el cuchillo. 

Sale la guita, suena el sencillo. 
Ojos al cielo, corre de prisa. 
Llega la cana y la doble sonrisa.

Cierra relámpago y suena, 

como un quejido lejano, 
el flash, los bobos, la escena,
toda la mierda en la mano.

Cronista pinta los hechos,

la libertad del artista, 
ensalza el lado derecho
y ataca al algún comunista. 

Sirena réquiem, el traje oscuro. 

Piernas al frente y el cuerpo duro. 
Llora la niña, la vieja junta, 
el juez bosteza, el milico apunta. 

El tipo sigue la secuencia, 

se manda dentro del bar, 
va hacia la caja, paciencia,
la yuta no va a estorbar. 

Pero el rati está de franco,

se agita loco y calzado. 
Le da en la frente, en el blanco, 
y el tipo yace calmado.
(Le da en la frente, en el blanco: lo hace boleta.) 

Se ríe el gorra y rìe la parca, 

ya tiene todo bien arreglado 
saca una tiza y lo marca:
- Tenés el tiempo contado. 
https://www.youtube.com/watch?v=kqtzVP3ZYR0

Milonguita Femenil



Yo no soy mina de nadie.
enroscá ese collarcito,
a mí no me cierra el pico
ni tu puño ni tu ley.

¿Te creíste la del macho?
´Tas un poco confundido.
Protección yo nunca pido
y en mi casa mando yo.

Se dio vuelta la tortilla
y tiramos por la borda
al marinero que estorba
o es un pobre infeliz.
Ya sacaron la bolilla
llaman hermanas al mando
y la igualdad se va armando,
milonguita femenil.


Me cansé de ser tu Barbie
de ponerle amor a todo,
mientras empinás el codo
en el bar Continental.

Andá bajando el copete,
y la cola entre las piernas.
Me tratás como a una reina
o te vas a arrepentir
https://www.youtube.com/watch?v=55RRNLozwlM



Te vas



 Te vas dejando atrás un vendaval,
pensando que esto es temporal,
que el tiempo cura y destruís
lo que quisiste más. Me das

veneno a cambio de mi amor.
Dejás la angustia y el dolor
prendidos a mi soledad.
Mejor te los llevás.

Y tanta ausencia en esta casa,
y tanto tuyo que me abraza
y no me queda ni un rincón
para olvidarte en paz.

¿Y dónde está la historia que
no iba a terminar jamás?
Dijimos tanto y ¿qué quedó?:
la farsa del amor.
Y lo demás está de más:
dejaste la mitad.

Te vas, no hay forma de volver atrás.
Lo que rompiste no da más.
Hay cosas que es mejor cuidar,
muy tarde te acordás. No hay más

razones que me puedas dar.
No tengo ganas de pelear.
Te miro y ya no sé quién sos.
Ni sé de lo que hablás.
https://www.youtube.com/watch?v=PwZp9AdkZFM

Sirenas varadas



El sol ya casi se oculta, cobarde,
y las sombras, libres de su poder,
terminarán  por devorar los cerros.

Y yo, patética y torpe sirena, espero
que desaparezca aquel bote
que quebranta el horizonte
o llegue quizás hasta otra orilla
con juegos de niños y abuelos fotógrafos.

Otros botes aguardan amarrados al muelle
también, como yo, un rumbo, un conductor.
Y  la gente insiste en arrojar piedras al lago.
Pero, desgraciadamente, hoy no se agitará
el gastado guerrero de antaño.

Mientras tanto yo vislumbro,
 en este puerto de sirenas varadas,
el día aquel en que la masa azul e iracunda,
cansada ya de tanta altanería,
comience a arrojar piedras a tierra
midiendo con la mirada lúdica de un niño
la distancia que alcanzan sus proyectiles

sobre el mar de gente.